Los modelos hidráulicos unidimensionales permiten analizar el comportamiento del flujo de agua en un canal, río o sistema de drenaje a lo largo de una dimensión, generalmente a lo largo de la dirección del flujo. Estos modelos nos permiten realizar estudios de inundaciones, cálculo de ejes hidráulicos y diseño de obras hidráulicas, entre otros.
Los modelos bidimensionales pueden proporcionar información más detallada y precisa que aquella entregada por los modelos unidimensionales sobre el comportamiento del flujo de agua en ríos, lagos, estuarios, bahías, costas, entre otros. Por ejemplo, pueden tener en cuenta las variaciones en la velocidad y dirección del flujo de agua en diferentes partes del cuerpo de agua y la propagación del agua en diferentes direcciones durante eventos de inundación.
Los modelos 3D resultan muy útiles sobre todo para analizar fenómenos hidráulicos complejos, como por ejemplo fenómenos multifase, donde el agua y el aire deben ser modelados en conjunto. Esto permite analizar obras no tradicionales y vienen a reemplazar a los lentos de desarrollar y costosos modelos físicos.